
Pero ¿saben los madrileños que su vida también deja huella en el río más largo de la Península?

DE MADRID AL CIELO… Y AL TAJO



El primer estudio que mide el nivel de concienciación sobre el Tajo en Madrid
Desde Cervezas LA SAGRA y La Real Fundación de Toledo, nos hemos propuesto averiguar cuánto saben los madrileños sobre el estado real del Tajo y el impacto que tiene la capital en él. Porque conocer el problema es el primer paso para empezar a cambiarlo. Y si no sabemos lo que le pasa al Tajo, ¿cómo vamos a solucionarlo?



Los resultados de nuestro estudio demuestran que...
Todos los ríos llevan al Tajo (y sus problemas también)
Sí, esos ríos que ves cuando das un paseo por la sierra o sales a tomar el sol cerca del Matadero también acaban desembocando en el Tajo. O lo que es lo mismo: lo que les pasa a ellos, también le pasa a él. Al final, esas aguas residuales insuficientemente tratadas que fluyen por los ríos de Madrid acaban irremediablemente en nuestro querido Tajo.
¿Contaminación en el Tajo? A muchos ni se les pasa por la cabeza.
El río Tajo no solo arrastra agua: también carga con aguas residuales urbanas mal tratadas. El resultado es un cóctel que altera su ecosistema y empeora la calidad del agua.
Aunque algunos lo ven claro, el agua del Tajo no lo está tanto.
Aunque algunos lo ven claro, el agua del Tajo no lo está tanto.
Basta con mirar el tramo que pasa por Toledo para darse cuenta de que la cosa no pinta bien. En esta zona, se calcula que cerca del 70% del agua proviene de vertidos autorizados, según el último estudio de la Cátedra del Tajo. Es agua tratada, sí, pero sigue siendo residual. Y como entre Aranjuez y Toledo el Tajo apenas recibe aportes de agua limpia, el problema solo se concentra más y más. Resultado: una calidad del agua seriamente comprometida y un ecosistema que paga las consecuencias.
¡Sorpresa! La realidad de la depuración del agua no es tan cristalina.
Las depuradoras están para limpiar el agua antes de devolverla al río, sí, pero según recientes estudios desarrollados por la Cátedra del Tajo, lo que sale de estas plantas sigue sin estar tan limpio como debería.
Así que no, el agua no sale de la depuradora tan pura como creemos y la consecuencia es un Tajo cada vez más contaminado y en peor estado.
La situación actual del Tajo no es nada refrescante.
Aunque a veces el río forma pequeñas playas naturales cuando crece el caudal, lo cierto es que meterse en sus aguas está prohibido desde hace más de 50 años. ¿La razón? La contaminación, que sigue siendo un problema serio. Las autoridades lo tienen claro: nada de baños en esa zona.
Estamos de acuerdo: ¡hay que hacer algo!
El primer paso ya lo hemos dado: visibilizar el problema es un gran avance. Solo falta transformar esta preocupación en acción, exigir soluciones, proteger el Tajo y devolverle lo que durante estos últimos años le hemos quitado.

¿Quieres conocer el estudio completo?
Aquí tienes los resultados que hemos obtenido tras preguntar a 400 madrileños sobre la situación actual del río Tajo.
