«Damos la opción al consumidor final de disfrutar de una cerveza de calidad a un precio asequible».
Alfredo Mercure es el responsable comercial en Madrid Centro, un espacio geográfico clave para Cerveza LA SAGRA. Argentino, de Buenos Aires, músico y amante de disfrutar el tiempo libre lo máximo posible. Como buen argentino, es el ‘responsable’ de los asados que la cervecera de Toledo suele celebrar. Unos asados que Alfredo, reconoce, son una de sus pasiones. “Nada de panceta ni salchichas, lo que me gusta es asar piezas grandes” confirma con vehemencia.
Te incorporaste al proyecto de Cerveza LA SAGRA en septiembre de 2017, ¿en qué consiste tu trabajo?
Mi trabajo consiste, básicamente, en posicionar Cerveza LA SAGRA en Madrid Centro, una zona que abarca barrios con tanta tradición como Lavapiés o Latina, por citar alguno. Mi objetivo es que nuestra marca se vea ahí, con presencia de grifos de LA SAGRA. Hoy en día, hay mucha competencia, pero no es difícil por las cervezas craft sino por las grandes cerveceras industriales. Nuestra apuesta es por la calidad 100%. Vamos con la calidad de nuestro producto por delante. Poco a poco vamos entrando. El formato botella suele ser una buena puerta de entrada. Buscamos nuestro hueco, con la presencia de grifos y aportando la posibilidad de que el consumidor final tenga la opción de beber una cerveza de calidad a un precio asequible.
¿Cuál es el perfil de establecimiento hostelero con el que estáis trabajando?
Suelen ser cervecerías con un público joven, con un perfil de 25 a 45 años aproximadamente. En ese segmento, estamos funcionando muy bien. El bar con un perfil muy clásico en el que están acostumbrados al chato de vino o al ‘cañiín’ es más complicado porque estamos ante un tipo de cliente mucho más tradicional y que valora más la nostalgia que una propuesta de máxima calidad. El público más joven, con ganas de nuevas experiencias y probar sabores nuevos está más abierto a valorar nuevas opciones.
Para competir en este mercado, ¿Cuáles son vuestros puntos fuertes?
Es evidente, que estamos en un mercado muy competitivo en el que nos estamos haciendo un hueco poco a poco. Nuestros puntos fuertes son el sabor de nuestras cervezas; la trayectoria que ya tenemos en el sector de la cerveza artesana, donde estamos desde el año 2011 y fuimos de los primeros y, por tanto, ya tenemos un bagaje muy sólido con un producto muy estable. También tenemos un precio muy competitivo. Somos una cervecera con una alta producción y eso nos da más opciones y nos permite tener un producto final de máxima calidad y muy conocido.
¿Cómo ves el mercado craft en estos momentos?
Está aún en pañales a pesar de todo lo que ha crecido. Nos toca hacer un trabajo de día a día muy intenso. Estamos en un momento en el que la cerveza artesana es ya una alternativa en la carta de los bares. Hay margen para crecer. Somos un país con un gran consumo de cerveza, pero aún ese consumo no se refleja del todo en cuanto a la cerveza artesana.
¿Qué destacas de tu trabajo en un espacio como es el centro de Madrid?
Que es muy vital, con un mercado en constante cambio. Tiene un encanto constante. Te sorprendes todos los días.