Finaliza 2018 con la sensación generalizada de que ha sido un buen año para la cerveza artesana, que ha mantenido una línea ascendente en cuanto a ventas, implantación, y en algo más complicado de medir: influencia en el sector cervecero.
Sin haberse cerrado aún los macrodatos del sector, pocos dudan de la tendencia ascendente en cuanto a ventas, consumo de hectólitros y fortaleza del canal Horeca van a continuar en línea ascendente tal como viene sucediendo desde 2013. Una línea de crecimiento de la que participa el sector de la cerveza artesana, que aún estando lejos de las cifras que se manejan en países de nuestra cultura mediterránea, como Italia, donde el consumo craft supone en torno al 15% del mercado, se consolidad como una alternativa sólida al consumo de cerveza industrial.
Esa ‘alternativa consolidada’ ha llegado este año con mucha fuerza al mundo de la imagen y el marketing. Las grandes cerveceras industriales han adoptado en buena parte el lenguaje y la comunicación a la hora de vender sus productos de las cerveceras artesanas. Una línea de acción que supone un reconocimiento indirecto a la labor del sector craft.
Además, el sector ha experimentado un salto de gigante en todo lo que significa profesionalización, desde los procesos de elaboración hasta el cuidado de la imagen y la forma de vender la cerveza artesana. Son muchas las voces que alertan sobre el peligro de un ajuste de mercado que para muchos ya está aquí. En ese contexto, sólo los proyectos cerveceros de carácter empresarial y profesional, con estructuras sólidas, músculo financiero y un producto de máxima calidad podrán convivir con garantías de éxito en este nuevo dibujo. Cerveza LA SAGRA, por ejemplo, este año invirtió en maquinaria, invirtió en calidad, invirtió en marketing e invirtió en el diseño de una nueva imagen y en el lanzamiento de nuevos productos. Esa es la línea a seguir. No queda otra.
Si hablamos de producto, 2018 ha sido el año de la NEIPA, un estilo que ha calado en el mercado español procedente de Estados Unidos, país que sigue siendo la punta de lanza del sector craft, y que es una evolución del estilo más popular, el Indian Pale Ale (IPA). La Sagra Brew lanzó su propia NEIPA a través del sello Burro de Sancho el pasado mes de mayo. NEIPA, lúpulos CITRA, maltas base…son los nombres propios de un año que ha sido bueno. Podría haber sido ser mejor sí, pero ha servido para poner en el mapa de forma definitiva a la cerveza artesana, que se ha convertido en un actor imprescindible en el sector, mirando de tú a tú a todos los actores de este apasionante mercado.